miércoles, 22 de julio de 2015

Tiempo de Relámpagos


A medida que pasan los días, la Decrepitud que nos rodea se vuelve más evidente, más flagrante. Su carga viene acumulándose durante décadas y no es obra de alguien en particular o de un grupo determinado sino la consecuencia de muchos años de desafinaciones individuales y colectivas. Ha sido la consecuencia de un estilo de vida pancista donde la mayoría se rasca el ombligo y se contenta con eructar ostentosamente, a la espera del premio mayor de la Lotería o simplemente la Jubilación.

En cambio, una minoría de Irrepresentados --nosotros-- ha venido proponiendo variantes desde los albores de los años Sesenta, bajo identificaciones llenas de buenas ideas y situaciones creadas en pequeña escala, como sencillos ejemplos de Otra Realidad posible.

Fuimos identificándonos paso a paso como neosolidarios, progresivos, alternativos, contraculturales y demás emblemas... sin lograr contagiar nuestras visiones y nuestros arrebatos de lucidez.

Ahora somos testigos de una Flagrante Hipocresía nacional donde 40 millones de almas han quedado a merced de unos diez mil burócratas bien afincados al pie de las arcas del Estado, los parasitismos provinciales y los recursos municipales. Sin la menor vocación de cambio estructural, apenas una mudanza de oficina o un asiento más confortable.

Pero de pronto, asoma un Relámpago. Más y más individuos se dan cuenta de que les están robando la vida enclaustrándolos en los espectáculos de moda y las fechorías del consumo dilapidador. Perciben que lo único que se espera de ellos es que funcionen como usuarios, consumidores y contribuyentes... y ¡patapúfete!... advierten que El Engaño domina las vidas cotidianas de los "nuevos súbditos" de la Antigua Colonia disfrazada de Nación Independiente. 

Sepámoslo: el Virreynato del Río de la Plata jamás fue abolido, apenas se lo fue remozando con maquillajes oportunistas.

Pero ahora mismo la Lucidez refundadora relampaguea por doquier... y cada vez son más los que despiertan de la Siesta demagógica productora de Limbos o Pesadillas recurrentes.

Un nuevo follaje brota en las Pampas: visión profética e intuición insobornable.

No te dejes desanimar, son apenas espejismos lo que se está derrumbando.

Entonces: al Gran Relámpago Argentino, ¡Salud!